En esos intentos de provocar experiencias nuevas surgió la idea de…

Tantos días de cuarentena han hecho inevitable que los niños permanezcan largos periodos frente a una pantalla, en las clases virtuales, conectando con sus amigos o viendo las series infantiles que les ofrecen los medios. Mientras los padres trabajan en casa, los pequeños ocupan su tiempo con dispositivos electrónicos que han sido compañía durante este confinamiento. ¿Qué otras experiencias pueden experimentar en este tiempo? Aquí le contamos una de arte sonoro.

En esos intentos de provocar experiencias nuevas surgió la idea de un reto de silencio, una experiencia que deberíamos promover en casa, un día de silencio, donde sea posible escuchar atentamente. Para mi sorpresa, el ejercicio capturó la atención de mi hija y algunos de sus amigos que lo tomaron como un juego en el fondo divertido. A diferencia de las pantallas que delimitan lo que deben ver, la magia del silencio provocó descubrimientos muy especiales.

Escuchar requiere otra disposición y una mayor voluntad de atención, escuchar abre el sentir, el sentido y la imaginación, permite crear imágenes, sensaciones y experiencias múltiples. La exploración sonora y la escucha se convierten en una gran oportunidad para conectar el interés de los niños con su capacidad creadora. Este universo infinito de posibilidades prepara un terreno fértil para co-crear con artistas nuevas experiencias de aprendizaje en torno al sonido como materia expresiva.

El sonido es invisible, es una sustancia mágica y la materia prima del mundo, podemos sentirlo y nos afecta, pues todo es vibración, cuando somos conscientes del poder del sonido entendemos la importancia de aprender a apreciarlo. Luego de realizar los talleres: juguemos a la radio, notamos la sorpresa que es para los niños escuchar y aprender a hacerlo: “ limpiar los oídos” les permite reconocer el cuerpo sonoro que habitan, las múltiples voces que guardan, descubrir lo que está oculto a la mirada, inventar sonidos, recrear paisajes y crear narrativas y ficciones sonoras de un mundo lleno de posibilidades para la escucha y la comprensión.

Cuando aprenden el juego de ser exploradores sonoros, nacen muchas preguntas: ¿Qué suena?, ¿hasta dónde puedo escuchar?, ¿por qué el sonido me genera emociones?, ¿cómo se crean los sonidos?, ¿se puede hacer música con objetos cotidianos?, ¿es posible ver los sonidos?, ¿cómo se hace la música en las películas y el radio teatro? Estas y otras preguntas serán el punto de partida de la segunda temporada de ‘Radio laboratorio: la magia del sonido’.

Realmente aprender a escuchar nos cambia la vida, lo hacemos antes de nacer, pero vamos perdiendo esa sensibilidad y conexión, reduciendo nuestra escucha a una función utilitaria y básica de supervivencia, que nos aleja de la profundidad, sabiduría y el misticismo que el universo sonoro guarda y que los niños aún recuerdan. Por eso surgió la idea de acercar el arte sonoro y los artistas a las inquietudes de los más pequeños.

Hay fenómenos científicos de la física y la percepción del sonido que están presente en obras e investigaciones de varios artistas, estas sirven de ejemplo para poder explicar y experimentar, poniendo en diálogo y a la altura de los niños, los intereses de exploración y las obras de los artistas, quienes son invitados a responder una serie de preguntas que surgen de la escucha y observación de los fenómenos físicos del sonido.

Entonces a partir de la presentación de alguna de sus obras, van a invitar a los niños a hacer un experimento casero con la magia del sonido que está presente en la obra que deciden compartir con esta nueva generación de escuchas, activos y creativos.

Tendremos como invitados a artistas maravillosos que con sus obras nos ayudarán a comprender los fenómenos del sonido como la resonancia, la amplificación, el electromagnetismo, la cimática, entre otros temas apasionantes de la ciencia del sonido. Vamos a acercar el conocimiento científico y artístico a la cotidianidad de los niños, provocando experiencias novedosas donde aprenderán a hacer juguetes sonoros, cajas de ruidos, objetófonos y otros experimentos que los acercarán al arte y magia del sonido.