22 sonidos cortos de voz humana (600 milisegundos).
Investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE) han constatado que el cerebro reacciona “mucho más rápido” ante una voz que se considera amenazante frente a aquellas que se perciben como normales o incluso felices. El estudio señala que ante una voz amenazante, el cerebro establece “rápida y claramente” su ubicación.
Para examinar la respuesta del cerebro a las amenazas en el entorno auditivo, los investigadores escogieron 22 sonidos cortos de voz humana (600 milisegundos) que eran expresiones neutrales, de rabia o de alegría. Estos sonidos se presentaron a 35 participantes mientras un electroencefalograma (EEG) medía la actividad eléctrica de su cerebro.
Los resultados del estudio se han publicado en la revista Social Cognitive and Afective Neuroscience.
Foto: UNIGE
Fuente: Infosalus