Tras los rumores de que Apple se va a deshacer del conector (jack) para audífonos en su próximo iPhone 7, más de 200.000 personas firmaron una petición que pide a la empresa que reconsidere la decisión.
Este humilde conector es un raro ejemplo de una tecnología que ha soportado el paso del tiempo.
Los críticos de la decisión apuntan que aunque deshacerse del jack puede permitir que los iPhones sean un poco más finos, provocará que muchos audífonos se vuelvan inservibles de un día para otro y forzará a los fabricantes a pagar una tasa a Apple para utilizar sus nuevos conectores en sus productos.
La petición dice que el movimiento de Apple crearía “de un plumazo montañas de basura electrónica”.
También será un golpe para una pieza de tecnología que ha sido
Sorprendentemente resistente.
El conector de 3,5 milímetros es esencialmente algo del siglo XIX, una versión miniaturizada del jack clásico de 6,35 milímetros que, se dice, fue creado en 1878.
Ambos tamaños tienen un nódulo de metal con una hendidura antes de la punta.
“Tenía que ser algo que pudiera insertarse y sacarse fácilmente, pero ser al tiempo una conexión segura”, dice Charlie Slee, miembro de la Sociedad de Ingenieros de Sonido.
Al principio, el conector fue usado por los operadores en las antiguas centralitas telefónicas, conectando y desconectando las llamadas.
“El estándar siempre ha sido el conector de 6,35 milímetros”, dice Simon Hall, director de tecnología musical de la Universidad de la ciudad de Birmingham.
“Los audífonos profesionales en los estudios, los cables de las guitarras, todos llevan estos conectores”.
A medida que la miniaturización cambió los equipos de sonido, también nació un jack alternativo más pequeño.
La versión de 3,5 milímetros se popularizó rápidamente, ayudada por la extensión en el uso de los audífonos profesionales en los transistores de radio, a mediados del siglo XX.
El jack se conoce como TRS, o conexión “punta, anillo y cuerpo”. La punta transfiere el sonido hacia el canal izquierdo de los audífonos, y el anillo, al derecho.
Esta técnica es en estéreo: los jacks originales solo tenían punta y cuerpo. Algunos modernos tienen un segundo anillo para permitir el control del micrófono o el volumen.
“Técnicamente, no es un mal diseño”, dice Slee. “Si las partes se hacen de forma barata, pueden romperse y perder el contacto, pero al final hace el trabajo para el que está diseñado”.
Pero si los rumores (que Apple no comenta), son ciertos, las perspectivas del jack de 3,5 milímetros son negras.
Apple tiene una historia de acabar con cosas que luego terminan desapareciendo también de los diseños de sus rivales.
Mató primero el disquete y fue de los primeros en eliminar las unidades de disco óptico.
Los que firmaron la petición han sugerido que el motivo de la decisión de Apple es la codicia.
Las complicaciones de un cambio al conector Lightning de Apple son obvias.
“Es doloroso, porque tienes cientos de millones de dispositivos ahí fuera que utilizan el antiguo estándar”, dice Horace Dediu, analista tecnológico con gran conocimiento de Apple.
Si eres de los que usas unos audífonos de US$1.000 con tu iPhone, entonces estarás enojado.
Y Charlie Slee cree que los consumidores también están preocupados sobre ceder control a Apple.
“La gente se enfada porque le gusta pensar que controlan la tecnología”, dice.
Pero esta sensación no es real, dice Slee. “En realidad, sucede lo contrario: las grandes empresas tecnológicas han tenido siempre el control sobre cómo se escucha música y se ven videos”.
“Yo creo que están haciendo una montaña de un grano de arena”, dice Simon Hall.
Tener un jack estandarizado en celulares y MP3 es un lujo relativamente reciente.
“Si miras la generación previa de teléfonos, como los Nokia, tenías que tener un adaptador”, dice.
“Si quieres conectar audífonos a equipo profesional, necesitas un adaptador profesional”.
Un catalizador
Tan recientemente como en 2010, los teléfonos Samsung venían equipados con un puerto para audífonos no muy distinto al que se rumorea que reemplazará el de 3,5 milímetros en los aparatos Apple, el conocido como puerto “Lightning”.
No es la primera vez que Apple suscita las iras de los consumidores. En 2007, con el primer iPhone, recibió críticas por hundir el jack en la cubierta del teléfono.
Un experto en tecnología lo llamó “un gran plan de negocios: romper una importante función del aparato, y vender la solución por divertimento y para obtener beneficios”.
El problema se arregló cuando Apple sacó al mercado su segundo modelo de iPhone, en 2008.
Pero la empresa es conocida por el desarrollo continuo de su tecnología. “Se deshicieron de los DVDs, del lector de disquete, de los puertos paralelos, y finalmente lo harán del USB. Es su forma de funcionar”, dice Dediu.
Dediu creee que el cambio augura un movimiento planeado hacia unos audífonos más compatibles con el Apple Watch.
Puede que los dueños de audífonos “viejos” tengan que comprar adaptadores.
Dediu espera que el cambio sea rápido. “Lo que hace Apple es catalizar transiciones”, dice. “Hubiera pasado igualmente, pero si no fuera por Apple, hubiera llevado 10 o 15 años. Ahora pasará en 5 o 7”.
Que haya llegado el momento para reemplazar al jack de 3,5 milímetros no debería ser un shock tan grande, cree Dediu.
“Si se estudia la ley de Moore y la historia de la tecnología, está claro que no vamos a permitir que algo analógico dure tanto”, dice. “Es casi sorprendente que hayamos tardado tanto”.
Fuente BBC