El titular sorprende. Pero eso es lo que han hecho los artistas Esperança Cobo y Roger Conesa, que han grabado una ópera muy particular, pues su composición se nutre de sonidos de insectos grabados por la Universidad Complutense de Madrid.
Art-thropólis, que así se llama el proyecto, es un experimento creativo que se compone de tres piezas musicales de entre dos y tres minutos. La ópera pivota sobre el banco de emisiones sonoras de artrópodos que gestiona el Departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid. Un equipo de esta universidad graba y cataloga los diferentes sonidos, inaudibles al oído humano, de un extenso abanico de insectos, que han servido de materia prima para el proyecto artístico.
Cobo y Conesa han trabajado con varios referentes culturales e hilos argumentales de la mitología griega y egipcia a partir de diferentes sonidos de artrópodos para crear pequeñas óperas donde el mundo musical humano se yuxtapone a la existencia de los insectos.
En las tres piezas se podrá escuchar, por ejemplo, el revoloteo de las alas de una abeja, el zumbido persistente de un tábano enfurecido o un escarabajo nocturno que, según sus autores, tejen una especie de metáfora del universo.
Fuente: La Vanguardia